Café Usategi: un clásico con grandes vistas

Parece ser que en Getxo, además del Fuerte de la Galea del que os hablé anteriormente, existieron diversas fortificaciones. Y parece ser también que el primer fortín que se estableció en la entonces República de Getxo fue precisamente el situado en el Parque de Usategi: un lugar estratégico por su situación (dominando el Puerto Viejo y las playas de Ereaga y Arrigunaga) y por sus vistas.

 Pues bien, puestos en antecedentes, en este hermoso parque que todo Getxotarra que se precie ha visitado en su infancia o juventud, se encuentra el mítico Café Usategi. Un clásico que lleva en el municipio desde que las fotos se hacían como esta...

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La verdad es que hacía tiempo que no me acercaba por allí... Previo paseito por los alrededores para disfrutar de las espectaculares vistas, he cumplido el objetivo: hacer hambre (que cada vez la hago con más soltura) y un poco de sed. El establecimiento está practicamente como siempre, salvo unas pinceladas de color que le han dado los nuevos dueños y que junto con las cuidadas macetas de flores naturales en las mesas, alegran mucho el local, la verdad.

Hoy ofrecen una amplia variedad de platos y platillos, de tipo casero, muy, muy apetecibles, además de sus eusko-hamburguesas (que me he prometido volver sólo para probarlas). El solomillo y los "mojojones" los probé la última vez que estuve y la verdad, no tienen desperdicio. Hoy, a pesar del día gélido, la carta invitaba a probar una de sus ensaladas.

Y esta es la que me he pedido: la ensalada Usategi. Un acierto absoluto: cogollos de tudela mega-crujientes cras-cras, bonito, anchoas ricas, ricas (y mira que no es fácil), tomate tierno y dulce y para rematar la jugada, unos pimientos rojos templaditos para dar alegría al cuerpo.

Para continuar, nos han plantado un platillo de croquetas de jamón de esas que saben a las de la abuela... Mmmmm. "Las croquetas de Miren" las llaman. Hemos preguntado y nos comentan que la receta es de Miren: la amatxu de las personas que regentan el lugar. Pues olé Mirentxu y sus croquetas. Si señor. 

Los palitos de pollo, crujientitos y servidos en una cestita con su aliño y sus patatas. Ay, madre! las patatas. Si no pedís ningún plato que las lleve de guarnición, pedidlas aparte, porque son de primera división (de ahí que en la foto falten la mitad...).

El postre, casero, casero: tarta de queso en versión tarrina. También tienen tarrina de tiramisú que prometo probar cuando vuelva a por la burger...

El servicio excelente y las vistas inmejorables. Hemos pagado 15 eurillos por barba con copita de vino incluida (todo compartido, menos el vino, claro está). Vamos, que he salido, más feliz que una perdiz.

Nos han comentado que organizan cumpleaños y otras celebraciones que se tercien, con sus canapés y postres de la casa.

¡Habrá que probar! 

Y eso es to, eso es to, eso es todo amigos. 

CAFÉ USATEGI

Parque de Usategi s/n

48.993-Algorta

Getxo

Tel. 944606413

Fuerte de la Galea: enemigos y ballenas

Seguro que todos habéis estado alguna vez por el mítico paseo de Galea: recorrido que empieza en el Molino de Aixerrota y termina cerca de la playa salvaje de Sopelana. Los que no lo hayáis hecho nunca, ya estáis espabilando, para disfrutar de una de las mejores vistas de Getxo. Y los que sí lo hayáis hecho, es probable que os haya pasado como a mi, que he pasado por delante de este monumento decenas de veces e incluso lo he visitado, pero no sabía muy bien por qué está ahí. Pues ya va siendo hora de conocerlo un poco mejor, ¿no?

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El Fuerte de La Galea, conocido también como Castillo del Príncipe, está situado al principio del paseo, a la altura de la zona residencial de La Galea. Un lugar estratégico, sobre impresionantes acantilados, desde donde se vigilaba desde tiempos históricos muy tempranos la aparición de las velas de las temidas flotas enemigas y el resoplar de ballenas que se acercaban a nuestras costas.

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Y, ahí donde lo veis, este singular "castillo", es nada menos que la mejor construcción militar que se conserva en toda Vizcaya. Los primeros datos de la habilitación de atalayas en La Galea, datan del siglo XVI, aunque parece que para la Edad Media ya se empleaba ese emplazamiento. En Getxo, hubo otras construcciones defensivas además de las citadas en La Galea, aunque no se ha conservado ninguna de ellas: en el Puerto Viejo de Algorta, en la Punta de San Ignacio de Usategui, en Punta Begoña y en Arrigunaga.

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La construcción del Castillo del Príncipe, se encargó en 1740 al ingeniero y coronel Jaime Sycre ante la amenaza del litoral costero de una importante escuadra inglesa que merodeaba la zona. En ella participaron de forma "voluntaria" unos 600 trabajadores, que fueron reclutados de las poblaciones cercanas, comenzando la ejecución de la obra en 1.742.

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La fortificación tenía una planta muy parecida a la actual, aunque no identica: hoy cuenta con dos baluartes en la parte del mar que no tenía en su inicio. Contaba con: un cuartel en su parte central, depósitos de pólvora y munición, literas para los soldados, un foso y puente de madera y un suelo empedrado por el que pasaban sus 20 cañones (al final sólo quedaros 6 en 1.827).

Bueno. Pues ahí tenéis un pequeño resumen de lo que era y lo que es el Fuerte de la Galea. Ahora lo miraremos con distintos ojos al pasar, y tendremos una historia más que contar a los visitantes, imaginando a los soldados defendiendo nuestra tierra de escuadras enemigas...


Fuente: Oficina de Turismo de Getxo

YA VIENEN LOS REYES...

¡Feliz año y feliz noche de Reyes a todos! Después del parón propio de las fechas, vuelvo rebosante de confetti, burbujas, turrones y colesterol, para hablaros de la última tentación de estas fiestas: el Roscón de Reyes o, probablemente, primer Donut de la historia. Y es que el afamado rosco, tiene mucha historia...

Lejos de lo que muchos pensábamos, el origen del roscón tiene poco que ver con los Reyes Magos o con cualquier fiesta religiosa, remontándose a tiempos del imperio romano. Concrétamente a las fiestas saturanales (en homenaje a Saturno, dios de la agricultura), que se celebraban en Diciembre al finalizar los trabajos en el campo. Los esclavos festejaban comiendo y bebiendo, y entre los muchos platos se preparaba una torta a base de miel, rellena de frutos secos, dátiles e higos. Más adelante tomó forma de roscón y se introdujo el haba (símbolo de prosperidad y fertilidad) que prometía suerte durante un año a quien la encontrara. Se dice que fue ya en el s.XVIII cuando un cocinero de la corte de Luis XV introdujo para sorprender al rey, una moneda de oro, dejando al haba como el premio "malo".

Bueno, pues ya sabemos de donde viene. Ahora vamos a catar un par de roscos. He elegido dos clásicos: Arrese y Zuricalday (de Getxo, por supuesto). Podía haber probado muchos más, pero la influencia de este blog en mi línea es cada vez más curva, así que me he tenido que recatar...

En Arrese tienen de serie dos tipos de roscones: los normales y los de nata.

Mientras que en Zuricalday (en Las Arenas) me dijeron que los de nata los hacen sólo de encargo.

Bueno, esta vez me he limitado a probar los tradicionales ya que no soy muy de dulce (aunque mis posts sugieran lo contrario...)

El de Arrese es como más esponjoso parece que sabe un poco más a agua de azahar. El de Zuricalday más denso, un poco más compacto, me recuerda más a los que tomaba de pequeña y tal vez por eso me quedaría con ese. Pero la verdad, no soy ninguna experta y para no ser de dulce... ¡me han encantado los dos!

Aunque el precio varía bastante de uno a otro: el pequeño (el que compré yo) es unos 5 euros más barato en Arrese. 

Y no os aburro más, que hay que ir a dormir que... ¡vienen los Reyeeeeees!

¡Feliz noche y sabroso desayuno a todos! (espero poder probar alguno más mañana... ya os contaré)

¿cuál es vuestro Roscón favorito en Getxo?